Escondida en el altillo de su armario, Lea encuentra una niña vestida de primera comunión. Una niña rara.
Aunque es relamida y vanidosa y no se le entiende bien, Lea la aguanta porque le va lo raro y la quiere para su Club del Último Mono.
Pero por lo que dice y lo que hace, Lea empieza a sospechar que la niña rara no solo es rara sino algo más...